Intervención en TEA

El trastorno del espectro del autismo (TEA) es una condición neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez y dura toda la vida. Afecta a cómo una persona se comporta, interactúa con otros, se comunica y aprende. Este trastorno incluye otros trastornos, por ejemplo lo que se conocía como Síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo (TGD) no especificado.

Se le llama «trastorno del espectro» porque diferentes personas con TEA pueden tener una gran variedad de síntomas distintos. Pueden tener problemas para hablar con otros y es posible que no miren a los ojos, pero esto no es siempre así. Además, pueden tener intereses limitados y comportamientos repetitivos. Es posible que pasen mucho tiempo ordenando cosas o repitiendo una frase una y otra vez. Parecieran estar en su «propio mundo». Pero cada niño es diferente y sus respuestas y comportamientos también lo son.

El TEA puede venir acompañado de retraso en el desarrollo de habilidades y competencias,  como por ejemplo dificultades de motricidad fina y/o gruesa, dificultades de comunicación, organización y ejecución de actividades y rutinas de la vida diaria entre otros. Además de los desórdenes de procesamiento sensorial que acompañan a las personas con trastornos del espectro (los trastornos en el procesamiento sensorial son ahora uno de los criterios diagnósticos del DSM-V para el TEA) que no sólo afectan a su manera de percibir el mundo, sino también a su participación en actividades de la vida diaria como el vestido, la alimentación, las relaciones sociales, el juego, etc.

Desde presentamos un programa personalizado, con un enfoque multidimensional, en el que trabajamos tanto las dificultades propias del TEA (déficits persistentes en comunicación e interacción social, patrones repetitivos y restringidos de conductas, actividades e intereses) como los síntomas que puedan presentar por comorbilidad con otros diagnósticos. Generamos aprendizaje desde la motivación del niño e intervenimos sobre  los déficits que interfieren en la plena participación de las actividades diarias.

El trabajo específico sobre los desórdenes de procesamiento sensorial y praxis que presentan los niños con TEA facilita la autorregulación y la organización de su conducta, lo que hace que su capacidad para aprender sea mayor. Por otro lado la intervención dirigida a generar intencionalidad en las acciones persigue lograr actividades con propósito (que partan del propio niño)

No nos olvidamos del desarrollo del juego, tan importante en el desarrollo global del niño, porque es a través del mismo que aprenden y se relacionan. En las personas con TEA la intención y las actividades con propósito suelen estar afectadas, al igual que el repertorio de intereses que suele estar restringido. Nuestros terapeutas están especializados en técnicas y modelos como Psicomotricidad, Modelo DIR e Integración Sensorial que ayudarán a desarrollar las habilidades de juego e interacción de tu hijo/a.

Nuestro programa es recomendable…

  • Si tu hijo/a ha recibido el diagnóstico de TEA, u otro como TDG, TGD-no especificado, Síndrome de Asperger.
  • Si ya recibe apoyo o tratamiento en alguna institución o centro de atención temprana, o centro especializado en TEA pero quieres proporcionarle más ayuda en tu domicilio u otra visión de tratamiento.
  • Si sospechas que pueda ser un trastorno de este tipo porque tu hijo/a no se relaciona adecuadamente, tiene conductas extrañas y estereotipadas, se queda “atrapado/a” en situaciones o juegos, etc. y quieres que realicemos una evaluación para determinar si presenta un TEA.
  • Si necesitas que realicemos una evaluación del procesamiento sensorial porque crees que hay un desorden de procesamiento (DPS) y además te gustaría orientación sobre una dieta sensorial que facilite su participación en casa, colegio, etc.
  • Si  necesitas ayuda para manejar sistemas aumentativos y alternativos de comunicación.
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