El trastorno del espectro del autismo (TEA) es una condición neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez y dura toda la vida. Afecta a cómo una persona se comporta, interactúa con otros, se comunica y aprende. Este trastorno incluye otros trastornos, por ejemplo lo que se conocía como Síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo (TGD) no especificado.
Se le llama «trastorno del espectro» porque diferentes personas con TEA pueden tener una gran variedad de síntomas distintos. Pueden tener problemas para hablar con otros y es posible que no miren a los ojos, pero esto no es siempre así. Además, pueden tener intereses limitados y comportamientos repetitivos. Es posible que pasen mucho tiempo ordenando cosas o repitiendo una frase una y otra vez. Parecieran estar en su «propio mundo». Pero cada niño es diferente y sus respuestas y comportamientos también lo son.